LOS VIVIENTES Y LAS TEORÍAS MÁS ACEPTADAS SOBRE SU ORIGEN
No
sé puede hablar de la vida si no empezamos por el origen de la tierra y las
diferentes teorías acerca del tema. Existen pues, no solo teorías científicas sino, también, teorías religiosas; lo que comúnmente llamamos creencias. Estas no
están desligadas de la especie humana, pues el hombre es el que a través de
diferentes factores, como ya veremos más adelante, empieza a creer en mitos y
cuentos, que no son completamente descartados.
Tenemos
a la teología de la naturaleza, que nos habla sobre el origen de la vida
enfocado en el carácter divino. Es pues interesante ver como el ser humano se
pregunta sobre sus orígenes, y dado que cada uno tiene una manera diferente de
pensar, surgen diversas respuestas.
Algunas
de estas tuvieron un gran impacto debido a la época en la que los presentaron o,
puede ser, porque el pensamiento de la gente solo admitía un cierto tipo de
pensamiento común, del que no venía novedad alguna y que era sumiso a los
pensamientos de los líderes y jefes de la nación. Esto pasó con Galileo
Galilei, el cual fue acusado por la santa inquisición por proponer el
heliocentrismo que quitaba al hombre y ponía al sol como centro de los planetas.
Es necesario, también, hablar de la teoría de la evolución de Darwin, que nos dice
que las especies fueron evolucionando desde un inicio. Científicos han ido
haciendo de esta teoría un estudio minucioso, ya que es la más aceptada en el
mundo científico.
Es
pues, que todo viviente conforma un sistema dinámico. Además, está en una organización
y una unidad única, pues no se puede separar de sus partes, a diferencia de un
ser inerte. Los estudios intentan comprender esta unidad, y como es que los
vivientes poseen tal estructura. Pues cada especie de vivientes no tiene las
mismas características de otros, y aun así pertenecen a la orden natural de los
seres vivos.
Entre
las ciencias surge la biología que intenta dar respuesta a la pregunta “¿qué es
la vida?”, pero, esta pregunta es difícil de responder por la complejidad de
los vivientes y de las diferentes especies. La biología da las características de
los seres vivos, en debes de responderlo directamente, esperan que por su
análisis se llegue a la conclusión de la cuestión.
Una
rama de la biología es la biología molecular. Estudia a los seres vivos desde
un punto molecular. Esto quiere decir que ellos no solo estudian la vida, sino
el movimiento y las diferentes acciones que permiten la existencia de los seres
vivos.
Es
el trabajo de la biología molecular estudiar el ADN y ARN respectivamente. La
primera es la que lleva el código genético de los animales y seres humanos.
Básicamente hablamos de las células eucariotas y procariotas. Pero existen
algunos virus que contienen, no el ADN, sino, solo el ARN. Son estos términos
los que producen proteínas en cada célula para llevar la información genética a
las generaciones siguientes de los seres de una misma especie.
Además,
tenemos que la importancia no solo recae en las formas pluricelulares, sino también,
en las bacterias que conforman una parte importante en el mundo de los
vivientes. Dado esto, es que se han estudiado muy a fondo a esta especie de
vivientes. En la teoría del nacimiento de la vida, nos ponen a los organismos
unicelulares y bacterias, como las primeras formas de vida en la faz de la
tierra. Es como si estudiaríamos nuestra propia existencia, si es que nos
basamos en la evolución, de la cual hablaremos más a delante con mayor
profundidad.
Como
ya mencionábamos, los vivientes poseen características que les hacen ser
diferentes a los demás seres. Una de estas es el automovimiento, debido a que
la mayoría de las especies se mueven por si solos, y no como una roca que debe
ser impulsada por otro, se dice que tienen espontaneidad en sus movimientos.
Esta
característica del automovimiento da al ser un carácter de inmanencia, es
decir, que cada individuo busca su propio bien y se queda solo en él. No
estamos quitando la posibilidad de que con sus acciones puede afectar a otros
vivientes, sino que sus acciones están basadas en su propia subsistencia. Es la
actividad natural, no de todos los vivientes, pero sí de la mayoría.
Podemos
considerar, también, las múltiples faces de vida, o como al principio pusimos, el
ciclo de los vivientes. Estas son otras características de los vivientes. Claro
que hay que repetir que las características no son común a todos los ellos,
pues algunos no tienen la complejidad de los demás. E incluso se podría decir
que hay una diferencia notable dentro de los sistemas del planeta.
La
segunda característica de la que hablaremos es la organicidad. Esta es la que
ayuda que un viviente tenga funciones dentro de sí, por ejemplo la homeostasis[1].
Es la organicidad la que ayuda al ser a vivir y a mantenerse con bien.
La
reproducción es la que una especie realiza para generar nuevos individuos. Cada
generación se desarrolla según el espacio y el tiempo. Pero, todo se concluye
cuando el individuo muere. Así se completa el ciclo del viviente. Además, al
procrear da paso a que continúe una nueva generación que empezará su vida y hará
el mismo recorrido que su predecesor.
Descartes
dice que en la naturaleza son todas las cosas máquinas mecánicas, excepto el
alma humana. Aquí entra a tallar un concepto importante, el alma. Existen
filósofos que han escrito acerca de lo que el alma llega a ser. Aristóteles,
por ejemplo, tiene el tratado sobre el
alma[2],
en el cual escribe sobre el alma de los vivientes. Siendo la más aceptada. Hay
que tener en cuenta que la filosofía no es la única que habla acerca del alma,
ni el libro de Aristóteles el único que tiene una explicación para este
concepto.
Entonces
los vivientes tienen un alma que les hace tener vida. Pero al hablar del alma
no nos estamos alejando de la filosofía de la naturaleza, ni de la biología.
Estas últimas, no son iguales en cuanto estudio, pero comparten conceptos y lo
analizan de diferente manera, cada uno desde su punto de vista.
Retomamos
el punto de la vida de las especies, ¿Cómo se originó la vida? Debemos tomar
gran importancia a esta pregunta, pues como ya lo dije, existen diversas
teorías por parte de científicos que ocuparon gran parte de su vida a la
investigación sobre el origen de los vivientes. No es cosa sencilla, pues
¿quien estuvo en el principio para ser testigo de la creación del mundo? Nadie.
La tecnología de nuestro tiempo nos da las posibles imágenes de lo que podría haber
sucedido para iniciar la vida en la tierra.
Puede
que los meteoritos hayan caído y traído el agua, y que en ella se haya
producido una mezcla de sustancias químicas que dieron con la creación de los
primeros vivientes. Claro que esto fue hace millones de años. El agua es un
punto importante, pues la mayoría sostiene que desde ahí se desprendió la vida.
Y aunque ahora hablamos de ADN, ARN y proteínas, que ayudan a la multiplicación
de las células y muchos organismos. No se sabe a ciencia cierta si estas
sustancias las poseyeron los primeros vivientes. Aunque cabe la posibilidad
pues porque es necesario, pues como sería posible que se pudieran reproducir y
pudieran evolucionar sin aquellos códigos genéticos.
Es
preciso decir que la vida ha tenido que haber surgido de algo y no de la nada.
Otra teoría, la cual pienso que está equivocada, es la que expone que el origen
de la vida es la espontaneidad. Ésta proponía que la vida comenzó de una manera
espontánea de materia orgánica, metería inorgánica o de estas dos últimas
mezcladas.
Ahora
bien, teniendo como base las teorías anteriormente mencionadas, podemos
pasar a la teoría de Charles Darwin, del cual tratare de extraer lo más
esencial.
La
teoría de la evolución nos habla de que los seres vivos pueden ir cambiando con
cada generación. Esto provoca que de un viviente puedan salir dos especies
diferentes, cada uno puede ir adaptándose al tiempo y espacio en el que se
ubica. Es por ello, explica, que se tiene variedad de especies de un mismo
ancestro.
Así
pues, la lucha por la supervivencia de cada especie hace que cada una se forme
de acuerdo al medio que lo rodea, esto hace que un ser sea muy diferente a otro
ser de la misma especie. Se le conoce como adaptación o evolución del viviente.
Tienen que pasar miles de años antes de que una criatura evolucione, no es de
la noche a la mañana cono se podría pensar. Esto hace que la evolución sea la
teoría que hoy en día es mejor vista y aceptada por los argumentos que posee.
Pero puede que se presenten otras teorías que partan a una veracidad mayor.
Pero
también, existe la teoría de la creación, esta nos la dan las religiones, en el
cual introducen a la divinidad que creó todas las cosas, vivos y no vivos. Esta
teoría está ligada con la metafísica. Hay quienes creen que nada puede contra
ella, son aquellas personas que caen en dogmatismo, o sea que la aceptan como
cierta sin preguntarse o saber realmente si es verdadera o no. No podemos
afirmar ni negar esta teoría, como tampoco lo podemos hacer con la evolución.
Evolución y creación, van a la par, pues
ninguna puede acusar a la otra de falsa. La ciencia no puede decir que no
existe la acción divina en todo el origen, ni la religión puede negar la
evolución de las especies. En primera, porque por más tecnología que se tenga
no se puede llegar a una verdad absoluta, y en segunda, porque nadie puede
argumentar sin pruebas a favor o en contra de cualquier teoría.
Hay
cosas que la ciencia no puede llevar al experimento, ni tampoco que puede
catalogar como ciertas. Ese es el límite de la ciencia. Es allí que se da el origen
de la acción divina, y el surgimiento de los otros saberes, como ya lo
expresamos antes, la teología y la metafísica.
Pero
los diversos estudios van en una dirección, conocer más acerca del hombre y de
sus orígenes. Es el hombre el único ser que se pregunta por su propia
existencia. Es también el hombre el creador de las diferentes teorías. Él es el
responsable de que existan religiones y saberes múltiples. Entonces, es justo
hacernos la pregunta ¿Cuál es el origen del hombre?
Existen
teorías acerca del nacimiento del hombre. Algunas de ellas son rechazadas y
otras criticadas. Tal es el caso de las dos teorías que ya hemos mencionado
anteriormente. La creacionista, que nos explica que el hombre fue creado por la
divinidad, y la evolución, que es la que plantea Charles Darwin, en la que
nosotros descendemos de un animal, el cual la mayoría dice que es el mono.
Existen
además teorías menos aceptadas como la de Lamarck, esta plantea que debido a
una sucesión de hechos y por el cambio en el espacio y tiempo, el hombre llegó
a existir. Así mismo, la teoría de Mendel nos dice que la combinación de genes hizo
posible la aparición del ser humano en la tierra. Esto por nombrar algunas de
las más conocidas teorías de la aparición del hombre en la tierra.
Así
pues por investigación y hallazgos de huesos se sabe que el hombre ha ido
evolucionando desde el “homo australopithecus”, pasando al “homo sapiens”,
hasta llegar a nuestra generación. Claro que el decir que el hombre desciende
del mono no es científicamente comprobado, es más, la ciencia no dice eso. Lo
que realmente plantea la ciencia es que el hombre tiene un origen que puede ser
común a la de los primates.
Ahora
bien, el hombre viene a ser un animal, que según Darwin, evoluciona como los
demás animales. Pero ¿Qué diferencia existe entre el hombre y los demás
animales? Es una pregunta que hasta ahora nos la seguimos haciendo, aunque algunas
diferencias sean bastante notables. Tenemos que el hombre tiene el poder de
comunicarse, razonar y argumentar sobre algo, el animal solo se mueve por su
propio instinto, nosotros nos movemos de acuerdo a nuestro racionamiento.
El
hombre, por la razón quiere saber más y se pregunta sobre muchas cosas, como el
alma por ejemplo. Filósofos y teólogos se plantean esta pregunta, y se llega a
que es lo que hace especial al ser humano. Es parte de la acción divina que
tenemos en la teoría creacionista, que como dijimos antes, no se aleja de la
evolución. Y este, que también ya lo expresamos, es el límite de la ciencia
experimental, ya que da paso a la metafísica, lo que trasciende a lo
material.
En
fin, con todo lo que hemos mencionado aquí, llegamos a la conclusión que los
vivientes son los que tienen organicidad y unidad en comparación con los seres
inertes que no poseen tales cualidades. Existen diversas teorías sobre su
origen, pero hay dos que van de la mano para explicarlo, el de la creación y el
de la evolución.
Así
pues, por estas teorías tenemos que los seres humanos partimos de una especie,
y hemos ido evolucionando hasta llegar a ser lo que hoy somos. Puede que un
día, con los avances tecnológicos, se determine exactamente nuestro origen, por
lo pronto, somos nosotros quienes decidimos la teoría que nos parece la más
coherente sobre el origen de los vivientes.
[1] Conjunto
de fenómenos de autorregulación, conducentes al mantenimiento de una relativa
constancia en la composición y las propiedades del medio interno de un
organismo.
[2] Libro
de Aristóteles, escrito alrededor de 350 a.c. Su discusión se centra en los
tipos de almas que poseen los diferentes tipos de seres vivos, que se
distinguen por sus diferentes operaciones.
- Texto base: Filosofía de la naturaleza de Mariano Artigas
M.A.A.T.
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